CONSEJOS PARA DORMIR BIEN Y CUIDAR LAS CERVICALES

¿QUÉ MEDIDAS PUEDEN AYUDAR A UN BUEN DESCANSO?
A todo el mundo le pasa, a veces al despertar dolorido, con dolores en el cuello o la espalda, o generalizados por todo el cuerpo. En la mayoría de los casos estos dolores se deben a posiciones asumidas durante la noche, los movimientos repentinos e involuntarios; por tanto, son dolores temporales y transitorios. Para muchas personas, sin embargo, estos son dolores crónicos, que ocurren cíclicamente o casi todas las mañanas. Estos problemas están muy a menudo ligados a trastornos cervicales, uno de los más frecuentes no solo para los italianos sino en todo el mundo occidental, y que provoca problemas de sueño y, en consecuencia, con implicaciones negativas también sobre la salud y el bienestar en el país. El resto del día. ¿Pero es posible dormir bien incluso con el cuello? Seguramente hay algunos consejos que puedes poner en práctica para intentar calmar esta dolencia y aliviar las molestias
¿QUE ES EL DOLOR DE LAS CERVICALES?
Un dolor de cuello, o cervical, es un trastorno muy extendido y consiste, en general, en «inflamación cervical, que afecta las vértebras superiores de la columna, las que sostienen el cuello y la cabeza». El dolor endurece el cuello y reduce las posibilidades de movimiento, luego se desarrolla a lo largo del resto del cuerpo y puede tener otras consecuencias como náuseas, dolor de cabeza, mareos. La consecuencia, por supuesto, es un sueño turbulento y difícil, poco relajante, y cuanto más dura más dolor causa. El dolor de cuello puede derivar de muchos elementos, como el estrés, un mal ejercicio físico (o excesivo, con movimientos incorrectos), un traumatismo o una lesión. El cuello uterino puede resolverse en unas pocas semanas, pero también puede volverse crónico, en cuyo caso, por supuesto, siempre es mejor consultar a un especialista.
¿CÓMO DORMIR CON DOLOR EN EL CUELLO?
Es posible dormir con molestias en la cervical, solo hay que tener en cuenta algunas precauciones que pueden ser útiles para aliviar dolores y dolencias, teniendo también en cuenta la posición en la que duermes. No es necesariamente la posición lo que causa la molestia cervical, pero encontrar una posición o una almohada adecuada puede ayudar a aliviar el problema.
El primer consejo es intentar actuar sobre las causas externas que pueden provocar las cervicales, y luego intentar mejorar la calidad del sueño. Esto significa elegir productos de descanso de calidad, reducir el estrés y la ansiedad, seguir una rutina establecida y un ritmo regular de sueño-vigilia, llevar una dieta equilibrada y equilibrada.
Puede resultar útil elegir una almohada diferente según la posición en la que duerma, para seguir la curva natural de la espalda. Quienes duermen principalmente boca arriba deben preferir una almohada delgada, quienes duermen de lado deben tener una almohada más gruesa (cuyo grosor también depende de la forma de los hombros) y quienes duermen boca abajo deben usar una muy delgada o anatómica ( pero recuerda que esta es una postura no recomendada).
Evite usar su teléfono móvil antes de acostarse, ya que puede ser una fuente de estrés y su luz azul ralentiza la liberación de melatonina en el cuerpo, retrasando el sueño. Puede ser útil hacer algunos ejercicios de estiramiento antes de acostarse para aflojar los músculos cervicales y la columna, aliviar la tensión y reducir el dolor.
Trate de cuidar su dieta y evite las comidas que sean demasiado grandes o ricas en calorías por la noche.