¿MEMORY FOAM O POLIURETANO?

COMPARACIÓN DE DOS TECNOLOGÍAS DIFERENTES: PROS Y CONTRAS.
El colchón es uno de los elementos fundamentales para un buen descanso nocturno, en el que a menudo nos detenemos; es el más importante, el que acomoda todo nuestro cuerpo, sin el cual es casi imposible descansar correctamente. Por lo tanto, hay que elegir el colchón con mucho cuidado, tanto por su tamaño, como ciertamente por su aspecto estético, pero sobre todo por sus materiales.
El desarrollo tecnológico nos proporciona siempre nuevas soluciones y materiales diferentes, diseñados para proporcionar calidad y características únicas (ligereza, termosensibilidad, adaptación al cuerpo, no alergenicidad), capaces de adaptarse específicamente, o casi, al cuerpo de la persona que lo elige. De hecho, ¡no todos somos iguales! Por eso es conveniente elegir un colchón en función del material que mejor se adapte a nuestras necesidades anatómicas y fisiológicas. Hoy nos centraremos en dos de los materiales más comunes: el Poliuretano y el Memory Foam.
LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS COLCHONES DE POLIURETANO
En cuanto a su estructura, el poliuretano expandido tiene una trama celular que puede encerrar una gran cantidad de aire entre sus pliegues; por eso es un material muy utilizado para el aislamiento térmico y para fabricar envases ligeros y resistentes. El poliuretano puede presentarse con diferentes estructuras, pero el que se utiliza generalmente en los colchones tiene precisamente esa célula abierta que permite una excelente transpiración, que contrarresta la proliferación de moho. Los colchones de espuma de poliuretano tienen, por tanto, unas características físicas que, en general, permiten un mejor descanso que los clásicos colchones de muelles:
– La densidad es muy baja, precisamente por la gran presencia de aire en las celdas de poliuretano; por eso este colchón es ligero y más fácil de manejar.
– La capacidad de carga es muy alta, es decir, el colchón de poliuretano tiene una gran capacidad para resistir la deformación y la presión causadas por el peso del cuerpo.
– Tiene una excelente resistencia, es decir, una excelente elasticidad, una vez más debido a la gran cantidad de aire que contiene.
– La espuma de poliuretano suele tener una buena resistencia al paso del tiempo, es decir, tiende a mantener sus cualidades físicas (sin ser demasiado dura al principio ni ceder demasiado al final).
¿QUE ES EL MEMORY FOAM Y CÓMO FUNCIONA?
En primer lugar, hay que señalar que no existen colchones fabricados únicamente con espuma viscoelástica. De hecho, la memoria es un material tan moldeable que no puede utilizarse solo para fabricar un colchón, sino que debe colocarse sobre materiales más sustanciales que proporcionen un soporte adecuado, como el látex o el poliuretano .
La espuma con memoria es un material sensible a la temperatura, es decir, es capaz de cambiar su rigidez en función del calor emitido por el cuerpo. Gracias a esta característica, el colchón es capaz de adaptarse a la posición de nuestro cuerpo cuando descansamos. El material cambia según la forma del cuerpo debido al calor y al peso. Esto permite que la persona «flote» en la superficie del colchón, proporcionando un mejor descanso. El Memory Foam distribuye el peso, reduciendo los puntos de contacto (y por tanto de presión) del cuerpo. Pero la Memoria tiene muchas otras características:
Ergonomía: se adapta muy bien a la columna vertebral, lo que ayuda a reducir los dolores de espalda y las molestias causadas por una postura incorrecta.
Termorregulación: Los colchones con memoria mantienen la temperatura del cuerpo estable, permitiendo también una excelente transpiración, eliminando así el exceso de humedad y reduciendo la formación de moho o bacterias. Sin embargo, al ser un material muy envolvente, puede provocar un ligero aumento de la sensación de calor en verano.
Durabilidad: Un colchón de memoria de alta calidad dura mucho tiempo, generalmente más que los colchones tradicionales de muelles o látex; puede durar de 4 a 12 años si se usa con regularidad y si se mantiene y limpia adecuadamente.
¿QUÉ ELEGIR?
Las espumas de poliuretano y el Memory Foam son, en realidad, materiales bastante similares -también porque, como se ha mencionado, el Memory Foam se obtiene mezclando espumas de poliuretano con otras sustancias para hacer el material termosensible, así como colocándolo sobre una base de látex o poliuretano.
En general, sin embargo, podemos decir que los colchones de poliuretano y memory ofrecen mejores prestaciones que los fabricados sólo con poliuretano, precisamente porque la capacidad de modelado de la memoria acompaña la posición y aligera la carga del peso corporal mucho más que esta última.
Por supuesto, hay una gran diferencia con respecto a los colchones tradicionales, de látex o de muelles, aunque últimamente incluso las estructuras de muelles han mejorado mucho sus prestaciones en términos de descanso. Sin embargo, como hemos visto, los que sufren mucho el calor pueden preferir un colchón de poliuretano, que es algo menos envolvente. Si tiene problemas físicos, por ejemplo de espalda, puede preferir la combinación de poliuretano y espuma viscoelástica, pero siempre después de consultar a un médico o experto.
¡Ten un buen descanso!